Poeta Internacional: Iván Vergara

SIN TITULO

Creamos colores para darle significado a todo aquello

que invariablemente termina azotado en nuestro rostro,

les dimos la forma más alta

al saber que eso es sol,

que aquella la mar,

que esto es lo que escurre.



Salvajes aullidos festejan el ritmo

cuando supieron qué eran

y qué era la oscuridad,

salvajes al mirarnos en blancos

y grises

y negros.



Colores gritos

entonan la sorpresa:

nuestros sentimientos

nunca fueron marinos monocromos

nunca marinos de un solo mar.



Del libro inédito: Evocaciones, mascotas y miedos.


UN SILENCIO ATLÁNTICO


Mi padre cruzó un continente,

se convirtió en indio posmoderno

al entrar por la aduana del nuevo mundo,

surcó presto su orientación de monte

y perdida la esperanza tomó trenes,

autobuses para otras tierras,

aviones erradicados por la peste

y no era él


hoy mi padre yace en cama

bajo el agobio de las horas extra,

trajo un lastre de quinientos quince años

con el cual descansar los pies y las manos

y no sean él


yace mi padre en un techo de casa blanca

con su cuerpo moreno asfixiado por la historia,

con su cuerpo tallado por la vista de los volcanes

y un indómito yacimiento de leyendas

donde se escribe la historia de mi viejo,

sobre una ladera marina y tintas de piedra


ha salido esta tarde y se ha tirado al río

con el fardo absurdo de todo lo recorrido,

ha ahogado a los peces contándoles la historia

de un hombre y una mujer que se amaban

como tierra blanca y fértil,

yelmos recios de conquista

ha devorado al unísono dos continentes

y se ha convertido en tierra submarina;

salió por la tarde un indio posmoderno

y la noche recibió todas las almas,

todos los llantos


por la noche un llanto de ultramar,

por la mañana la tierra engreída,

conmocionada por la espera que mueve valles,

tumba ciudades, engendra mitos,

y lo que se escucha entre las ruinas

es un llanto que pierde a sus vástagos

un padre indio que duerme en casa blanca

con su corazón rebozando tierra,

rebasando a las aves,

resplandeciendo de nada

absoluta nada

Del libro: Era Hombre Era Mito Era Bestia, de la Editorial Ultramarina, 2013



MIENTRAS LA CIUDAD DESPIERTA, MÁS OLVIDA EL HOMBRE

Éramos el tiempo idóneo de las grietas,

un cauce de urbes que se olvidaban de sí,

un descuido que rompe, un descuido que pasa,

una caricia entre los muros y tus muros

son la hebra de un rito perpetuo; continúa

con el enfado de los montes, y escupen

al temblor un lugar común, y el agua

se nombra respiradero o artificio, y la madre:

esta ciudad de errores putos como el hambre

éramos el tiempo dentro de la espuma,

un lamento largo y pesado, de un aullido

cerdo y lento que imitan las venas.



Calcamos al revés el origen de las especies

para que saliera la vida, torva y estúpida,

imitando al animal que nacimos siendo

éramos ríos que fueron avenidas,

abismos que fueron puentes,

muertos que fueron sueño,

llanto,

marea

Ivan Vergara García

(México, 1979). Docente en la USAL, poeta, músico, editor y gestor cultural. Creador de la PLACA (Plataforma de Artistas Chilango Andaluces) México-España- USA, y editor de Ultramarina C&D. Coordina y mantiene en activo veinticinco proyectos culturales en cuatro países. Visionario. Realizador de eventos culturales donde se interactúa con artes analógicas y multimedia.  Coordinó las diversas ediciones del evento pionero Recital Internacional Chilango Andaluz (RCA) en Sevilla, Ciudad de México y catorce ciudades de México y España.  Publica en 2013, en la Editorial Ultramarina C&D: ‘Era Hombre Era Mito Era Bestia / Man Myth Beast’, traducido al inglés por Jennifer Rathbun. Su obra poética actualmente se estudia en clases de la Salisbury University, de Maryland.